La Vida Plena
Quizás muchos nos hemos hecho alguna vez ¿cuál es el sentido que tiene la vida? o
incluso cuando no llegamos a formularla de esta forma, hemos sentido que hemos
vivido la vida "sin vivirla" o sea "pasando" por ella,
preocupados por las complicaciones diarias, pero
sintiendo en el corazón una
extraña sensación de vacío, como que falta algo y no podemos identificar bien
qué es.
Como no sabemos cómo quitar esta sensación nos trazamos
metas, que no solo suelen pasar por logros materiales: casa, auto, mejor
trabajo, un titulo universitario, viajes… sino también por metas afectivas:
lograr construir una familia, hijos, otras.
Trabajamos muy arduamente por obtener estas metas.
Observando con detenimiento esta situación podemos observar
que se abren dos posibilidades:
La primera es que no logremos alcanzar nuestros objetivos,
por lo que, aquella sensación de vacío y de angustia, se acrecienta aún más.
La segunda es que si finalmente alcanzamos nuestra meta - no
sin un gran esfuerzo - al poco tiempo
vuelve la angustia, este “sinsabor” de falta de contenido de la vida y esto
conlleva al surgimiento de otras complicaciones o preocupaciones y así seguimos
una cadena interminable.
Esta es la trampa de esta vida ilusoria; mantenernos
"enganchados", preocupados.
Y no es que casarse, tener hijos, "este mal", pero poniendo la fuerza de nuestro corazón en el afuera, no lograremos la tan necesaria armonía interior, "Conditio sine qua non", hacia el logro verdadero de una Vida Plena
Otros creen que el sufrimiento proviene de tener una vida
"clásica" entonces buscan nuevas experiencias, no atarse a horarios
laborales, relaciones sentimentales, viajes, formas de vida alternativas, e
intentan a toda costa ser "libres".
Pero tampoco logran el tan ansiado equilibrio interior ya que la verdadera
libertad consiste en no tener deseos (aferramiento) y la armonía se logra
siguiendo el orden natural de las cosas, no siguiendo "mi forma".
Buda dijo:
"La causa del sufrimiento es el deseo
El sufrimiento puede extinguirse,
extinguiendo su
causa".
También Lao Zi enseñó:
"La persona sabia vive como el agua.
El agua sirve a todos los seres
y no exige nada para sí.
El agua permanece más bajo que todos.
Y en esto es parecida a Tao.
La vida debe seguir
el principio de la naturalidad".
Hace siete años me cuestionaba acerca de la vida. Me encontraba
perdida, con grandes interrogantes, pero entonces hallé respuesta. Encontré la Practica de Yánshèng Dào 言
圣 道.
Hallé un camino que me enseña cada día a VIVIR la vida y no
solo "pasar" por ella y no estoy hablando de DISFRUTAR de la vida,
sino de APROVECHARLA.
¿ Para qué? Para generar armonía en mi vida y para ayudar a
los demás.
Mi maestro Sr Glauco Branda
me enseñó: "La vida mundana, es como una manta corta, si me tapo la nariz,
destapo los pies, y si por el contrario tapo los pies se me enfría la cabeza”.
Es decir que en la vida mundana nunca alcanzaremos la
plenitud.
Por eso en imprescindible tornar nuestro corazón hacia lo
espiritual, DIOS, Energía Cósmica, Tao, o Alhá o como prefieran llamar.
ÉL no tiene límites, no tiene forma, por lo que ÉL és, como
necesitamos que sea, no según nuestra preferencia sino, según lo que ÉL sabe
que necesitamos.
ÉL es felicidad calma , constante, como una llama encendida
de una vela que calienta nuestro corazón y que ni el viento ni la lluvia de la
vida cotidiana puede apagar.
Quizás hemos perdido la fe de creer que es posible vivir
como Jesús Cristo, Buda, Lao Zi y todos los Santos Maestros enseñaron
(cultivando la humildad sincera, la
austeridad, amando todo sobre lo que nuestros ojos se posan, ser compasivos,
brindando nuestro corazón en ayuda a otros) y nos creímos que fue solo un
cuento lindo que alguien nos contó.
Las enseñanzas todos los Santos y Budas cobran sentido
cuando se ven vivificadas en la vida de un ser humano que con su ejemplo
muestra que se puede vivir de ésta manera. Que aún hoy, en medio del mundo tecnológico y deshumanizado, podemos lograr la transformación absoluta hacia un carácter de santo.
Cuando comencé en esta enseñanza
Yánshèng Dào 言 圣 道 y
confieso que no me imaginaba que esto fuera algo real.
Hoy siete años más tarde viendo a mi Maestro de cerca: SE QUE ES
POSIBLE, su corazón compasivo y su sabiduría me han dado a mí, fuerza de
transformación y sobre todo aspiración.
Gracias a DIOS, ya somos muchos los que nos hemos acercado a
él y a través de la
Práctica Sagrada de Yánshèng Dào 言 圣 道, hemos cambiado
nuestra vida.
Hemos logrado LA VIDA PLENA
"Para cambiar el mundo
se necesita que uno a uno,
cada ser
humano,
cambie su corazón."
Santo Confucio
También necesita de tí y de mí.
Valentina Aznarez
Invitamos a todo aquel que sienta afinidad con estas palabras a participar del primer módulo de nuestra práctica espiritual Yánshèng Dào 言 圣 道 (completamente gratuito) que comenzará el día 15 de abril.
Se necesita charla previa.
Coordinar a través del 094768895.
¡¡¡ Los Esperamos !!!
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