LA CHISPA INTERIOR

  

         Hay una leyenda muy breve que voy a contar…

Dice que en un Centro de Espiritualidad Yánshèng Dào 言圣道, en Taiwán, pues el Xiān dǎo 先导 estaba muy empeñado en sugerir a los alumnos la Reflexión Meditativa Xīn Chénsī 心沉思, que és una oración de silencio, una oración silenciosa

 Y había uno de los alumnos que se resistía mucho, que encontraba muchas dificultades, muchos estorbos, muchas resistencias. Era el cocinero.

Entonces el Xiān dǎo 先导 , en un afán de... NO de convencerle, sino de esclarecer y diluir alguna de sus dificultades pues... se citaron en la noche después de clases a conversar un rato.

Se citaron en la cocina, porque era el lugar más cálido y allí estuvieron largo rato hablando.

Y hubo un momento en que el Xiān dǎo 先导  pues, sintió frío y dijo:

- ¡Uy, que frío!.

Y abrió la estufa de hierro y efectivamente ya no había fuego, ni brasas.Y el Xiān dǎo 先导  pues revolvió un poco y dijo el cocinero:

- ¡qué no, qué no! no queda nada, se ha consumido todo.

Pero el Xiān dǎo 先导  siguió sacando la cernada, siguió sacando la cernada y resulta que en el fondo de la hornilla...

Xiān dǎo 先导 Glauco Branda -  Xīn Chénsī 心 沉思

¡había una brasa, todavía brillante!.

Y dice la leyenda, que la cogió con las tenazas y se la puso delante de las narices del cocinero, a ver si se daba cuenta de que...

 Cuando todo se consumiera pues...

quedaría una luz, una chispa brillante:

la Presencia de la Vida, de la Luz en el Corazón.

Centro de Espiritualidad Oriental - Shèng Ài 圣爱

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Una caña de bambú para el más tonto

Una caña de bambú para el más tonto

« Existía un pequeño, pero próspero reino en el norte de la China.

Su monarca había alcanzado ya una edad avanzada.

Un día hizo llamar al gran maestro Huò 霍 de Yánshèng Dào 言圣道, que vivía dedicado a la Reflexión Meditativa profunda en el bosque

y dijo: "Hombre piadoso, tu soberano quiere que tomes esta caña de bambú y que recorras todo el reino con ella."

Te diré lo que debes hacer:

"Viajarás sin descanso de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo y de aldea en aldea. Cuando encuentres a una persona que consideres la más tonta, deberás entregarle esta caña."

"Aunque no reconozca otro soberano que el que mora en el Cielo Sublime y se manifiesta en mi verdadero yo interior, habré de hacer lo que me dices por complacerte. Me pondré en camino enseguida."

El gran maestro Huò 霍 cogió la caña que le había dado el monarca y partió raudo. Viajó sin descanso, llegando sus pies a todos los caminos de la China.

Recorrió muchos lugares y conoció muchas personas, pero no halló ningún ser humano al que considerase el más tonto.

Transcurrieron algunos meses y volvió hasta el palacio del monarca. 

Tuvo noticias de que el monarca había enfermado de gravedad y corrió hasta sus aposentos.

Los médicos le explicaron al gran maestro Huò 霍, que el rey estaba en la antesala de la muerte y se esperaba un fatal desenlace en minutos.

Gran maestro Huò 霍 se aproximó al lecho del moribundo. Con voz quebrada pero audible, el monarca se lamentaba:

- ¡Qué desafortunado soy, qué desafortunado!

Toda mi vida acumulando enormes riquezas y …

¿qué haré ahora para llevarlas conmigo?

¡NO QUIERO DEJARLAS, NO QUIERO DEJARLAS!

Entonces… el Gran maestro Hò entregó la caña de bambú al rey.

Gran maestro Huò 霍 de Yánshèng Dào 言圣道 dijo:

“Nada puedes llevar,

Solamente te seguirán como sombra,

las buenas y las malas acciones que hiciste.

No hay más tesoro que el Amor.” »

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