« Existía un pequeño, pero próspero
reino en el norte de la China.
Su monarca había alcanzado ya
una edad avanzada.
Un día hizo llamar al gran
maestro Huò 霍 de Yánshèng Dào 言圣道, que vivía dedicado a la Reflexión Meditativa
profunda en el bosque
y dijo: "Hombre piadoso, tu soberano quiere que tomes
esta caña de bambú y que recorras todo el reino con ella."
Te diré lo que debes hacer:
"Viajarás sin descanso de
ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo y de aldea en aldea. Cuando encuentres a
una persona que consideres la más tonta, deberás entregarle esta caña."
"Aunque no reconozca otro
soberano que el que mora en el Cielo Sublime y se manifiesta en mi verdadero yo
interior, habré de hacer lo que me dices por complacerte. Me pondré en
camino enseguida."
El gran maestro Huò 霍 cogió
la caña que le había dado el monarca y partió raudo. Viajó sin descanso,
llegando sus pies a todos los caminos de la China.
Recorrió muchos lugares y
conoció muchas personas, pero no halló ningún ser humano al que considerase el
más tonto.
Transcurrieron algunos meses
y volvió hasta el palacio del monarca.
Tuvo noticias de que el monarca había
enfermado de gravedad y corrió hasta sus aposentos.
Los médicos le explicaron al gran
maestro Huò 霍, que el rey estaba en la antesala de la muerte y se esperaba un
fatal desenlace en minutos.
Gran maestro Huò 霍 se aproximó al lecho del
moribundo. Con voz quebrada pero audible, el monarca se lamentaba:
- ¡Qué desafortunado soy, qué
desafortunado!
Toda mi vida acumulando
enormes riquezas y …
¿qué haré ahora para
llevarlas conmigo?
¡NO QUIERO DEJARLAS, NO
QUIERO DEJARLAS!
Entonces… el Gran maestro Hò entregó la
caña de bambú al rey.
Gran maestro Huò 霍 de Yánshèng
Dào 言圣道 dijo:
“Nada puedes llevar,
Solamente te seguirán como
sombra,
las buenas y las malas
acciones que hiciste.
No hay más tesoro que el Amor.”
»
Yánshèng Dào 言圣道 Práctica Espiritual 宗教
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