MI MAESTRO. Testimonio

Cuando conocí a mi Maestro Xiān dǎo 先导 Glauco Branda aún recuerdo el impacto que sentí.

En ese entonces tenía 21 años y pese a mi corta edad, la vida - aunque no sufría grandes padecimientos - no me conformaba como tal, me parecía vacía y superficial.

Antes del comienzo de un grupo de Espiritualidad Yánshèng Dào 言圣道 -宗教 , es requisito una charla previa con Xian Dao y así fue.

Sus palabras me conmovieron tanto y calaron tan profundo en mí, que copiosas lágrimas caían ante la paz y la felicidad de escuchar La Verdad, tan pura y exenta de intereses.

Era lo que mi corazón anhelaba.

Me habló del sentido de la vida, que no es otra cosa que volver a nuestro Hogar Original a través de la transformación del Corazón.

Me fui de allí convencida que ya no tenía dos opciones en mi vida, ni aunque quisiese podría hacerme la distraída e ignorar semejantes Verdades, había encontrado un Maestro tan elevado que me ayudaría a conectar con mi propio Corazón.

Los años pasaron y gracias a la cercanía a mi Maestro, (a diferencia con un psicólogo), él nos insta a que lo conozcamos en su vida cotidiana, conocemos a su familia, su cotidianidad, su diario vivir; le he visto en diferentes situaciones que como a todos, la vida nos enfrenta, y debo decir que jamás vi un hombre con más conciencia, sabiduría, honestidad, entereza y Amor a DIOS que él.

Es algo que he aprendido con los años, antes me dejaba embelesar por conferencias “cuasi milagrosas”, que venían a ofrecer maestros de lejanas partes del mundo, de India, Japón, etc. y no desvalorizo la importancia de estas charlas, pero un verdadero maestro, es aquel que vive tu misma vida, que hace lo mismo que nosotros . Se puede hablar de “mantener la calma”, viviendo en un templo, pero cuando ves un hombre que vivencia sus enseñanzas, que trabaja como yo, que va al supermercado como yo y aún así su proceder no se aleja nunca de la Sabiduría Ancestral del Dharma, allí es cuando ves la autenticidad de su espiritualidad.

Algo que me llamó la atención al comienzo fue con la naturalizad con que hablaba del Amor, no es algo común escuchar hablar del Amor desprovisto de cursilería, o de expresar sentimientos profundos sin sentir miedos o vergüenza.

Jamás se deja llevar por el qué dirán, "lo que es correcto es correcto y hay que defenderlo", solía decir.

También nos enseña a poner el corazón en cada cosa que hacemos, puesto que uno de los males de esta época es la desidia y la distracción: hago esto, pero estoy pensando en lo que tengo que hacer, las facturas a pagar o el celular que quiero cambiar. Estar presentes, estar Consientes.

De carácter alegre, voz grave, solemne y profunda, su sola presencia cambia el ambiente en que se encuentra, nota quien está atento para percibirlo.

Aunque también cuando, nosotros sus alumnos somos negligentes, actuamos guiados por nuestros apegos o egoísmos, cual padre que no soporta ver a sus hijitos ir por el mal camino, que conduce al sufrimiento, nos corrige a tiempo para encausarnos en la auto – transformación, colocándonos frente a frente con nuestras incongruencias para que reflexionemos sobre ellas y modifiquemos nuestra conducta.

En innumerables ocasiones nos da clases magistrales con apenas una frase de punto de partida, todos coincidíamos luego que sus respuestas y desarrollos, por profundos y elevados, no provenían de él, sino que se manifestaba la energía de DIOS. Esto ocasiona la admiración de quienes escuchamos,.

Son tantas las cosas que he aprendido y aprendo de mi Xiān dǎo 先导 Glauco Branda que me és casi imposible enumerarlas, quizás aprendí tanto o más, de su silencioso ejemplo, que de sus clases y charlas personales.

En su humilde ejemplo, sin decir palabra muestra como supera sus propias comodidades, como se pone último, como se entrega por completo al Amor de DIOS confiando en ÉL completamente.

A ver lo positivo aún de lo negativo, a guiarse por lo correcto, por el Amor y no por el miedo y la muy desarrollada conciencia sobre las causas y sus efectos, son aspectos que vemos constantemente en él.

En Espiritualidad Yánshèng Dào 言圣道 -宗教 vamos educando a nuestra mente a no estar distraída, en este mundo de bombardeo constante de información hace que nuestra mente este inquieta de aquí a allá.

Que un ruido, un dolor físico, cansancio, una mosca, un pensamiento: las cuentas, el

celular, lo que tengo que hacer... sin embargo he visto a mi Maestro que vive concentrado, el mundo está pero no aparta su mente y su corazón de lo que está haciendo: les aseguro que es fruto de una constante cultivación!

Mi Maestro además de ser un Hombre con gran Sabiduría Celestial, él cree en el ser humano y en su capacidad de cambiar hacia el bien: ha confiado en mí más de lo que nadie ha confiado, más que yo misma incluso y no me trata por quien soy, sino por quien el cree que puedo llegar a ser, así es como ha sacado gente del alcohol y de la droga también, e incluso ha salvado vidas. "No existe el no puedo, existe le no quiero" nos repite muy a menudo. Pero para ello necesitamos de ayuda, de un Guía.

Es cierto también que como este mundo es tan oscuro mucha gente no puede resistir tanta luz y lo juzgan desde su escaso entendimiento y es así como ha sufrido ataques feroces, cosa que, aunque incomprensible (como se puede criticar o juzgar a quien no busca el provecho para sí, sino que pone su vida al servicio de los demás).

Ante esos ataques siempre reflexionaba, que podía mejorar, más allá del otro.

A su vez nosotros sus alumnos, colmados de impotencia frente a tales agravios, nos decía tranquilamente: "El tiempo muestra el corazón de cada quien".

El sigue enseñando, ayudando cada vez a más personas a vivir una vida de Armonía, de profunda Espiritualidad y Amor a DIOS, pues esa es la fuente de la Felicidad. El tiempo ha demostrado la sinceridad de su corazón.

Los invito a conocer Espiritualidad Yánshèng Dào 言圣道 -宗教 a través de la Guía de mi Xiān dǎo 先导 Glauco Branda, quien es una verdadera joya para el Uruguay y que debemos valorar.

Muchas veces valoramos lo de afuera como bueno y de calidad y no nos damos cuenta de que aquí tambén podemos encontrar gente con valores altruistas y de profunda espiritualidad.

No deje que estas palabras queden como una opinión y acérquese a comprobarlo usted mismo.