El
que estudia las enseñanzas del Dharma Sagrado no debe dejar de
saldar las cuatro deudas de gratitud.
De
acuerdo con el Sutra "Zài xīnlíng de chénsī zuòwéi
dìmiàn" 在心灵的沉思作为地面:
*
La primera de las cuatro deudas es la que uno tiene con todos los
seres vivos.
De
no ser por ellos, a uno le sería imposible sostener el juramento de
salvar a innumerables seres vivientes.
Además,
¿cómo podrían los Bodhisattvas incrementar su mérito si no
hubiera malas personas que los persiguiesen?
*
La segunda de las cuatro deudas de gratitud es la que uno tiene con
su padre y su madre.
Sin
progenitores, nadie podría nacer en los seis caminos.
Si
uno nace en la familia de un asesino, un ladrón, un transgresor de
las normas de conducta o alguien que actúa contra la Ley, aunque uno
mismo no cometa esas faltas, en cierta manera genera el mismo karma
que quienes sí lo hacen.
Sin
embargo, en lo que concierne a mis padres en esta existencia, ellos
no sólo me dieron la vida, sino que, además, me condujeron a
estudiar, trabajar e incluso me alimentaron hacia alguna inclinación
espiritual.
Por
eso, la deuda que tengo con ellos es mucho más grande que si hubiera
nacido en la familia de Brahma, de Shakra, de uno de los cuatro reyes
celestiales o de un rey que hace girar la rueda, y por tal motivo
hubiese heredado los tres mundos en los cuatro continentes para que
me veneraran las cuatro clases de creyentes en los mundos de los
seres humanos y celestiales.
*
La tercera es la deuda que uno tiene con DIOS.
Gracias
a ÉL, uno puede calentar su cuerpo bajo las tres clases de luz
celestial y mantener su vida con las cinco clases de granos que
crecen en la tierra.
Por
añadidura, en esta existencia he abrazado la fe y he encontrado Su
Misericordia que me permitirá liberarme en esta vida de los
sufrimientos del nacimiento y la muerte.
Así
pues, ¿cómo podría vivir recordando el daño insignificante que me
produce el karma y pasar por alto las muchas bendiciones que he
recibido en ésta vida?
*
La cuarta es la deuda de gratitud con los tres tesoros.
Cuando
los Budas y Santos - cada uno de ellos - se dedicaron a la práctica
de Bodhisattvas durante incontables kalpas, acumularon - cada uno de
ellos - toda la buena fortuna y las virtudes obtenidas por ese medio.
Ellos
- cada uno de ellos - hicieron la siguiente predicción:
«Habrá
una época en que cundirán las cinco impurezas, florecerán las
enseñanzas erróneas, y los difamadores poblarán la tierra.
En
ese momento, como las innumerables deidades benevolentes y guardianas
ya no podrán deleitarse con el sabor de la Ley, su majestad y
fortaleza irán menguando.
El
Sol y la Luna perderán su fulgor, los dragones celestiales ya no
provocarán más lluvias, y las deidades terrenales harán decrecer
la fertilidad de los suelos.
Las
raíces y tallos, ramas y hojas, flores y frutos perderán sus
propiedades medicinales y sus siete sabores.
Y
hasta aquellos que llegaron al trono por haber observado en
existencias anteriores los diez buenos preceptos se entregarán a la
codicia, el odio y la estupidez.
Los
seres humanos ya no brindarán a sus padres el debido amor filial, y
la discordia reinará entre las seis clases de parientes.
Monje
Nichiren
Espiritualidad
Yánshèng Dào 圣言道
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