Un Tiempo de Reflexión
Todos vemos lo que está sucediendo en el mundo.
Es indiscutible, en los últimos años han sucedido las catástrofes naturales más terribles de los últimos tiempos:
* Terremotos de gran calibre en Haití, Chile, Japón, Nepal, Ecuador e Indonesia
* Sismos en México
* Alud en Guatemala
* Tsunami en Japón y Tailandia
* Tormentas tropicales que dejaron ciudades destruidas y numerosos muertos, en filipinas y Centroamérica, China, Mozambique, Zimbabue y Malawi
* Incendios de inmenso calibre en Amazonas y Australia
* Inundaciones por lluvias torrenciales en India y Sri Lanka
* Avalanchas de lodo en Afganistán dejando un pueblo sepultado
* Erupciones de volcán en Japón y Guatemala que se llevaron numerosas vidas
* Sequias en Estados Unidos y Centroamérica. También Somalía vivió la peor sequía de los últimos 60 años donde ya había graves problemas de hambruna, esto incrementó la situación calamitosa.
* Olas de calor extremo en Europa
* Ciclones y tormentas tropicales en lugares donde nunca antes se habían registrado
* Enfermedades nuevas: Epidemia de SARS, la Pandemia de gripe A (H1N1), epidemia de ébola de 2014, Síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Medio, Virus del Zika.
* El actual Corona Virus covid-19
* ¡Ahora mismo!: Incendios en los bosques de Chernobyl,
El mundo es como un globo que se infla y está a punto de explotar. ¿Seguiremos soplando y auto creándonos más calamidades y muertes?
¿Se puede culpar a los gobiernos por el deterioro del mundo?
¿Podemos darles tanta responsabilidad sin hacernos cargo de nuestra parte?
El egocentrismo humano es el causante real de tantas desarmonías.
Todos quieren satisfacer sus bajos deseos al costo de perjudicar gravemente a la tierra, los animales y en definitiva… nosotros mismos.
De dónde crees tu que vienen tus lujos?
De dónde creés que provienen los materiales de la música que escuchas, o los materiales de tu colección de zapatos, o los muebles nuevos que compraste?
Debemos reflexionar.
¿Qué nos enseña la Yánshèng 圣言 de DIOS?
Buda dijo:
“Hace tal cosa y recibirás tal efecto.
Aunque han pasado miles de kalpas,
el karma hecho nunca desaparece.
Cuando la causa encuentra la condición adecuada,
Uno recibirá la retribución sembrada por sí mismo”
Yeshúa haMashiaj enseñó:
“Cosecharás tu siembra”
Todos los Santos, todos los Budas de la humanidad, enseñando lo mismo: Que, los acontecimientos son efectos de nuestras acciones.
Entonces deberíamos reflexionar cuáles son las causas de la actual situación mundial.
También, Lao Zi enseñó:
“Lo visible nace de lo invisible”
Vivimos en la Era de “lo exterior”: Los jefes de familia (usualmente ambos miembros) trabajando lejos de sus casas, largas jornadas, para costear el nivel de vida propuesto por esta sociedad de consumo, esta nos seduce con placeres, entretenimientos, divertimentos, cuidados y mejoras corporales, viajes, comilonas, juegos, tecnología, confort…
Pero nos mantiene atrapados financieramente; pidiendo préstamos o utilizando tarjetas de crédito, lo que se traduce en: tiempo de nuestra vida trabajando para pagarlos.
Los niños sin tener con quien quedarse en casa, pasan cada vez más horas en las escuelas, clubes y demás actividades extracurriculares.
La familia se encuentra a la hora de la cena y muchas veces sus comidas son acompañadas por algún tipo de pantalla (celular, televisión, Tablet, computador.
Las redes sociales han ido desplazando el tradicional relacionamiento entre personas, ahora se valora tener muchos “amigos” en las redes, o “seguidores” a tener relaciones que impliquen un compromiso real, es decir, “estar” realmente disponible para un otro.
Así se suceden los días a un ritmo vertiginoso, lleno de responsabilidades asumidas, compromisos laborales, sin tiempo para ahondar en uno mismo y en nuestras relaciones personales ni en la vida estamos construyendo.
¿Esta es la vida que queremos?
¿Realmente nos resulta armoniosa esta forma de vivir?
¿Cuál es el sentido real de nuestra vida?
Cierto día, mi Xiāoàn 消暗, Glauco Branda nos enseñaba a un grupo selecto de alumnos:
“Toda la maldad del mundo, todas las catástrofes naturales, todas las guerras, todas las disputas familiares, todos los conflictos laborales: en definitiva todas las desarmonías del mundo, tienen un sólo y único origen…
El corazón humano
Si logramos a través de la enseñanza espiritual Yánshèng Dào 圣言道 transformar el corazón de los humanos, todo el mundo, poco a poco, todas las sociedades, poco a poco serán armoniosas”
Yánshèng Dào 圣言道 enseña que, venimos a este mundo a aprender, a purificarnos y existen dos formas de hacerlo:
La forma "correcta", la forma natural, es por la generación del Dharma. Esto es: Siguiendo las Enseñanzas dadas por DIOS llamada Yánshèng 圣言, o por Karma:
A través de los sufrimientos que vienen a mi vida como efectos negativos que son generados por nuestras malas acciones.
Pero hay algo que debemos aclarar: si ese sufrimiento no nos lleva a la reflexión y a una transformación real de nuestras acciones, volveremos a pasar por las mismas pruebas una y otra vez, hasta que DESPERTEMOS a la Verdad.
Somos nosotros los que elegimos de qué forma queremos aprender.
Indudablemente estamos ahora, ante una manifestación del karma que hemos generado, una cadena de efectos negativos en todo el mundo.
Esta gripe puso en evidencia la fragilidad de la vida humana, gente de distintos países, estratos y niveles sociales, caen enfermos y muchos mueren pese a tanta tecnología y tanto “avance”.
También nos muestra otra paradoja: Una sociedad materialista, donde pone como máxima el éxito, el lujo y el divertimento, ahora encerrada sin poder disfrutar de ellos: ya no sirven para nada.
La forma de vivir moderna, llena de escapismos, (trabajo excesivo, placeres, viajes, entretenimientos, etc…) nos permitía evadir y tapar las desarmonías de nuestra vida. Entonces viene un virus que nos obliga al encierro y nos enfrentamos cara a cara con nosotros mismos, con nuestras debilidades, con nuestras familias y sus desarmonías, nuestras negligencias, nuestras incongruencias.
La familia es la base de la sociedad, y la forma de vivir actual rompe este pilar, a través de la disgregación y separación de la misma. Los niños son educados por instituciones educativas lo que genera el poco respeto hacia los mayores ya que su presencia se ve disminuida.
Los padres muchas veces se sienten agobiados por no saber cómo establecer límites y buenos comportamientos en sus hijos, la tensión surge rápidamente en las familias, y se utiliza la represalia que es, realmente un método poco efectivo como contraproducente.
En tiempos donde la juventud es puesta en un altar, los ancianos son poco valorados, la productividad rige, por lo que al entorpecer el orden familiar, son puestos en casas de salud, sufriendo gran soledad.
Los esposos con poco tiempo para hablar y resolver sus problemas, prefieren buscar alternativas fuera de la pareja, amores pasajeros, otras actividades extra laborales como: salidas con amigos/as estudios y cursos para avanzar en sus carreras; o dentro de la casa: las tareas domésticas, reformas, la atención de los hijos, etc.
Los desencuentros son cada vez mayores lo que genera distanciamiento y el pilar del hogar se vaya derrumbando poco a poco. Los divorcios y separaciones son hoy en día, la “solución” más corriente.
Éste es el mundo individualista que estamos creando.
El mundo se rige por parámetros individualistas porque la base de la sociedad se está volviendo cada vez más individualista, y viceversa.
¿Cuál es la raíz profunda del problema? La raíz es Interna es Espiritual (Recordar frase de Lao Zi)
Todo este caos a nivel de la vida del ser humano, como del planeta tierra, sucede porque no tenemos un sentido de la vida correcto.
A lo largo de la historia de la humanidad han venido muchísimos Budas, Santos, seres humanos Justos que enseñaron con palabras y ejemplo, cómo construir una vida desde nuestro Espíritu, con la base de los Preceptos Espirituales dados por DIOS = Yánshèng 圣言
Citando un ejemplo: La mejor forma de educar a los hijos es a través del ejemplo, si le dices a tu hijo que no fume, y tú lo haces, esa palabra no tiene fuerza. Por el contrario, si con el ejemplo le muestras hábitos saludables, así él también los tendrá.
Así es, como entendemos de vital importancia, seguir un Maestro que sea ejemplo, que sus palabras no sean etéreas, sino materializadas y realizadas en su propia vida. Esto es comprobación que el camino es correcto.
Como enseñó Yeshúa:
“Por sus frutos los conoceréis”
¡No nos quedemos de brazos cruzados esperando que todo pase! Enfrentemos la enseñanza que DIOS nos envía. Es de extrema necesidad, la transformación de nuestro corazón. Debemos dejar de culpar a los demás o justificar nuestras malas acciones, en las malas acciones del otro.
Basta de culpar a los gobiernos, a las empresas, a mi jefe, a mi vecino, a mis padres, a mi esposo/a…
Sagrado Maestro de Yánshèng Dào 圣言道 enseñó:
“Antes de mirar lo que hace el otro,
da tres vueltas alrededor de tu casa”
Yánshèng Dào 圣言道 pregona: para el cambio, primero yo.
Santo Confucio enseñó:
“Si cada ser humano se transforma a sí mismo
en una persona virtuosa
Elegirá como compañero/a a una persona virtuosa
y formará una familia Virtuosa,
La familia es la base de la sociedad,
Se juntarán familias de la misma condición
Que elegirán a sus gobernantes con el mismo parámetro
Y se generará una sociedad virtuosa o armoniosa”.
Nadie puede escapar de la Ley inexorable de Causa y Efecto, lo que sí se puede es comenzar a generar efectos positivos.
Yánshèng Dào 圣言道 nos enseña de una forma muy práctica y accesible, cómo comenzar a vivir una vida Espiritual dentro de nuestra vida cotidiana. Hoy ya no es necesario encerrarse en un monasterio para vivir una verdadera Espiritualidad. La enseñanza profunda de DIOS nunca fue tan accesible como hasta ahora. Debemos aprovechar.
Tantos corazones que perdieron la fe, con esa idea absurda, que no hay remedio, que no hay nada que se pueda hacer, porque somos minúsculos.
Si fuera eso cierto ¿Por qué DIOS hubiera hecho (y continúa haciendo) tantísimos esfuerzos por ayudarnos a volver a ÉL?
EL cree en nosotros. Solo falta que nosotros lo hagamos también y comencemos el proceso de purificación interior.
Pero solos no podemos: necesitamos SU Palabra explicada por aquellos seres humanos que la han realizado en sus vidas; su ejemplo y sabiduría.
Luego poco a poco, comenzaremos a llevar luz a mis zonas oscuras (defectos, faltas, inconciencias) para ir transformando aquellas acciones y pensamientos que generan sufrimiento en mí y en los demás.
Necesitamos de un grupo para transitar el camino acompañados, y conocer las Xīn Chénsī 心 沉思 , las místicas técnicas específicas dadas por DIOS a los Xiānrén 仙仁de Yánshèng Dào 圣言道 para lograr la conexión directa con EL.
¡Qué inmensa Bendición! ¡El cambio depende de mí mismo y de nadie más!
Entonces, en esta cuarentena: Reforzar los lazos familiares, incrementar el diálogo, buscar soluciones a los problemas familiares, escuchar a tus hijos y padres e interesarte por lo que les pasa, puede ser un buen comienzo… Pero no es suficiente.
Sigue la Yánshèng 圣言 de DIOS y generarás una vida de Profunda Paz interior y todo tu entorno resultará beneficiado.
Solo así podremos cambiar el mundo.
Isaías 11
“El lobo vivirá con el cordero,
el leopardo se echará con el cabrito,
y juntos andarán el ternero y el cachorro de león,
y un niño pequeño los guiará.”
“La vaca pastará con la osa,
Sus crías se echarán juntas,
y el león comerá paja como el buey.”
“No harán ningún daño ni estrago
en todo mi monte santo,
porque rebosará la tierra”
con el conocimiento de DIOS
como rebosa el mar con las aguas.”
Qiánxián 前賢 Valentina Aznarez
Yánshèng Dào 圣言道
3 comentarios:
Muchas Gracias Compañera por tan excelente artículo.
Gracias a DIOS.
ZhúFù ni 🙏
Muy buen artículo!
Muchas gracias!!
Muy buen artículo!
Muchas gracias!!
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