lunes, 19 de diciembre de 2016

A quienquiera que dañes, te dañas a ti mismo

Parvati es una de las diosas más amorosa, benevolente y misericordiosa, se manifiesta como extraordinariamente compasiva.

Cierto día, uno de sus hijos, Kartikeya, hirió a una gata con sus uñas.
De regreso a casa, corrió hasta su madre para darle un beso.

Pero al aproximarse al bello rostro de la diosa, se dio cuenta de que ésta tenía un arañazo en la mejilla, --Madre -dijo Kartikeya-, hay una herida en tu mejilla. ¿Qué te ha sucedido?



Con sus ojos de noche inmensa y profunda, la amorosa diosa miró a su querido hijo.

Era su voz melancólica y dulce cuando explicó:
--Se trata de un arañazo hecho con tus uñas.

Pero, madre -se apresuró a decir el joven-, yo jamás osaría dañarte en lo más mínimo.


No hay ser al que yo ame tanto como a ti, querida madre.

Una refrescante sonrisa de aurora se dibujó en los labios de la diosa. --Hijo mío -dijo-, ¿acaso has olvidado que esta mañana arañaste a una gata?

Así fue, madre -repuso Kartikeya.

Pues, hijo mío, ¿es que no sabes ya que nada existe en este mundo excepto yo?

¿No soy yo misma la creación entera?

Al arañar a esa gata, me estabas arañando a mí misma.


*El Maestro Liu me enseñó:
"Al herir, te hieres.

A quienquiera que dañes,

te dañas a ti mismo."


Glauco Branda Della Croce


ESPIRITUALIDAD YÁNSHÈNG DÀO 言圣道

No hay comentarios:

CONTACTOS

NUESTRA DIRECCION!!!

JOAQUIN REQUENA 1134 casi CANELONES


Mail: espiritualidad.yanshengdao@gmail.com

Facebook: Yansheng Dao