El que está por encima de todo: Dios bendito por los siglos, que me llamaba y me decía:
"Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida" y el que mezcla aquel alimento, que yo no podía asimilar con la carne, ya que la Palabra se hizo carne, para que en atención a nuestro estado de infancia, se convirtiera en leche tu sabiduría ,por la que creastes todas las cosas
¡Tarde te amé,
hermosura tan antigua y tan nueva,
hermosura tan antigua y tan nueva,
tarde te amé!
Y tú estabas dentro de mí y yo (buscando) afuera,
Y deforme como era,
Me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste.
Tú estabas conmigo, más yo no estaba contigo.
Me retenían lejos de ti aquellas cosas
Que, si no estuviesen en ti, no existirian.
Llamaste y clamaste, y quebrantastes mi soberbia:
Brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera;
Exhalaste tu perfume y lo aspire,
Y ahora te anhelo;
Gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti;
Danos lo que mandas y mándanos lo que quieras.
"Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está
inquieto hasta que descanse en ti"
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